En el norte de la isla, después de una camino de ensueño en el que vas viendo los campos y las diferentes casas de la isla, llegas a Benirrás.

Famosa por su belleza y por sus fiestas de tambores de los domingos.

Puedes acudir cualquier otro día, cosa que resultará ser la opción más sensata, para poder disfrutar de la atracción que ejerce esta cala sobre uno..

Con su preciosa Diosa Tanit bañandose en medio de las aguas, tomar el sol, disfrutar de la puesta de sol, de su ambiente bohémio y hasta tomar algo en la terraza de su chiringuto, sencillo, sin pretensiones, como tiene que ser.

Sin duda alguna, Cala Benirrás. No te la puedes perder.