UN DÍA EN FORMENTERA:
Cruzar a la isla vecina:
Merece la pena dedicar un día de tus vacaciones en Ibiza para ir a Formentera. A media hora de distancia en ferry, y en menos de 12 horas, puedes hacerte una idea de qué se respira en la isla.
La primera vez que pisas la isla te atrapa su magia. Su puerto de entrada, su pequeño tamaño, sus aguas cristalinas, su sol y su ritmo pausado te hacen viajar a todas esas pequeñas islas mediterráneas que tenemos ancladas en nuestra memoria colectiva
Photography by @dosmares_ibiza
Text by Daniel Foraster
Puerto de La Savina:
El puerto es la única entrada a la isla. Es un puerto pequeño y tranquilo, con su típico paseo marítimo donde encontrarás terrazas, chiringuitos, tiendas de souvenirs, locales de alquiler de barcos y centros de submarinismo como el Vellmarí, un clásico del submarinismo que dirige el biólogo Manu San Félix, que también trabaja para la National Geoographic y continua como incansable defensor del Mediterráneo. Tampoco puedes perderte sus puestos de ropa y collares y pasear y comprar vestidos de algodón para tus días en la islas. Al final del puerto se encuentra la playa de pescadores y un camino de arena que puedes recorrer en bicicleta y que te lleva hasta las Playas de Illetes: unas de las más bonitas del mundo.
Para Comer:
Desayunar en la terraza del Molo Cafe o Restaurantes como el Café del Lago, con comida Italiana deliciosa y vistas a la albufera de s´Estany d´es Peix, Can Carlitos si te apetece un arroz y el Panperfoccacia para cenar una pizza si lo que buscas es una brisa del mar mientras ves el ir y venir de la gente por el puerto deportivo.
Sant Francesc Xavier, La Capital
Pasear por la Plaza de Sant Francesc, ver su iglesia, sus bares y sus tiendas, su ambiente por la mañana, turistas y residentes paseando, trabajando o yendo a comprar el pan.
Descubre la Fonda Platé, mítica en la isla, el Bar el centro, callejea y descubre sus tiendas, La panadería Can Jeroni con sus ensaimadas, flaos y cocas saladas.
Bañarse en Illetes
Hay que conocer las playas de Illetes, unas de las playas más bonitas del mundo, aguas turquesas, arena blanca… y comer en el Restaurante Tanga o en el Molí de Sal. Y si prefieres algo diferente, justo al otro lado, las playas de Levante ofrecen un cara más salvaje del paraíso.
Un paseo por Sant Ferran:
O puedes parar en Sant Ferran de Ses Roques y conocer su plaza, con la mítica Fonda Pepe y conocer las nuevas tiendas con cosas para la casa y detalles para ti.
Para desayunar:
Blat Picat, con desayunos ecológicos.
Para cenar:
Macondo, pizzas y pasta riquísimas
MIgjorn
Dirígete a Migjorn con sus maravillosas playas y calas, más solitarias y bohemias, pero igualmente idílicas y de aguas cristalinas. Encontrarás el mítico Blue Bar, famoso por ser el bar de copas donde se celebraban las fiestas de la luna llena y su Alien Show. Y mucho más reciente, aunque también muy conocido, el 10,7 Beach Club, insuperable por sus vistas al mar y su excelente cocina italiana.
La Mola
Y aún podrás subir a la Mola, a tan sólo 22km del puerto de La Savina. Conoce su Mercado Artesanal los miércoles y domingos y el Bar Can Toni. Acércate al faro y toma algo en el Codice Luna y todavía estarás a tiempo de tomar el ferry y llegar a casa a la hora de cenar. Aunque también puedes quedarte en Formentera hasta última hora y volver a Ibiza bien entrada la noche. ¡Hay ferrys de madrugada!